*Este artículo fue elaborado con el apoyo del ingeniero Francisco Javier Mejía Holguín de la empresa EKOS INGENIERÍA S.A.S.
La valoración y el tratamiento de los riesgos de origen eléctrico en cualquier instalación a través de un programa estructurado, secuencial y sistemático, garantiza la seguridad de las personas, las instalaciones y los equipos; lo cual contribuye a mejorar los niveles de confiabilidad en el suministro eléctrico.
Es recurrente que los encargados del mantenimiento eléctrico y seguridad y salud en el trabajo en las instalaciones industriales y comerciales tengan la concepción de que el riesgo eléctrico es un asunto que se limita a las subestaciones eléctricas, descuidando el resto de los componentes y circuitos que en general están distribuidos a lo largo de todas las instalaciones y que, habitualmente, pueden generar mayor exposición.
Otro aspecto que se ha generalizado es el hecho de considerar la obtención del Certificado de Conformidad de Cumplimiento RETIE, como una condición que garantiza que la instalación eléctrica es segura. Sin embargo, esto en muchos casos no es cierto, pues algunas de las instalaciones nuevas que se están certificando en Colombia carecen de estudios de seguridad y evaluaciones de riesgo adecuadas
Cuando se aborda la seguridad eléctrica desde la óptica de un Programa, se tiene la ventaja de contar con una valoración adecuada de los riesgos y, a partir de allí, se pueden establecer las medidas de mitigación y control que mejor se ajusten a las condiciones de cada instalación. Además, se pueden implementar ajustes y mejoras mediante un plan de trabajo de corto, mediano y largo plazo, con lo cual se optimizan las inversiones.
Para iniciar con un Programa de esta naturaleza, se debe ejecutar un diagnóstico general de las instalaciones eléctricas en el cual se incluya la clasificación y valoración de todos los riesgos de origen eléctrico, involucrando:
Personas
En lo que tiene que ver con las competencias laborales de quienes intervienen las redes eléctricas; este proceso se denomina Habilitación de Personal y debe ser aplicado entre empleados propios y contratistas.
Instalaciones
En relación con el estado de los circuitos, las subestaciones, los cuartos técnicos, las edificaciones y las estructuras de la planta.
Equipos
Respecto a las condiciones de riesgo que se presenten en los transformadores, plantas eléctricas, tableros eléctricos, motores; entre otros.
1.
Un Programa estructurado permite que en cualquier instalación eléctrica, independientemente del momento en que esta haya sido construida, se pueda garantizar la seguridad de las personas y de las instalaciones como un requerimiento fundamental y obligatorio, definido en el RETIE (Ver artículos 2.1, 3, 9.2, 10.6, 27.5 y 35).
2.
El mantenimiento y la operación de cualquier instalación eléctrica a nivel industrial y comercial, implica una serie de labores de diagnóstico y mantenimientos periódicos que garantizan el buen estado de las instalaciones en el tiempo.
Estas dos condiciones conllevan la necesidad de ejecutar múltiples actividades, que bien pueden desarrollarse como labores independientes (como se hace en la mayoría de los casos), o a través del denominado Programa de Seguridad y Confiabilidad Eléctrica.
En próximas ediciones abordaremos en detalle los componentes de este plan:
