Factor M,

cómo prepararse para su reactivación

Desde que fue emitida la Resolución 015 de 2019, estaba previsto penalizar el consumo excesivo de energía reactiva con un factor multiplicador M mayor a uno. La Resolución 199 de 2019 aplazó su entrada en vigor un año y estas penalizaciones entran de nuevo en vigor en enero de 2021.


Algunos aspectos técnicos de la operación del sistema requieren de una mayor profundidad para comprenderlos. Ese es el caso del Factor M, sobre el cual ya les habíamos informado y que iniciará su aplicación de nuevo en enero próximo.

Para entender mejor cómo se genera y calcula el cobro por energía reactiva debemos tener en cuenta lo siguiente:

1. Lo primero es entender que la energía denominada “reactiva” va y viene de las instalaciones que consumen energía activa a la red, provocando variaciones en la intensidad eléctrica de los circuitos, desencadenando sobrecarga en las líneas. Está asociada a todos los aparatos que para su funcionamiento requieren de una bobina (es decir aquellos que funcionan con motores o transformadores) alimentados en corriente alterna. En resumen, la energía reactiva no produce un trabajo útil y es necesario neutralizarla o compensarla.

La existencia de esta energía provoca que los operadores de red tengan que realizar una mayor inversión en sus equipos y tener mayor capacidad en las líneas de distribución, así como en los transformadores. Esta mayor inversión genera unos costos que finalmente, la regulación traslada a los usuarios.

La Comisión de Regulación de Energía y Gas, permite la inyección a la red de energía reactiva sin penalización, siempre y cuando se encuentre dentro de unos límites

2. Hay dos formas de energía reactiva; inductiva y capacitiva. Actualmente, la regulación se ocupa de ambas, modificando la forma en que su ocurrencia se traslada en la factura de electricidad:

a. Cuando la energía reactiva (kVArh) inductiva sea mayor al cincuenta por ciento (50%) de la energía activa (kWh), la cantidad de energía que supere ese porcentaje se sumará a la energía activa consumida y se multiplicará este total por la tarifa de Distribución.

b. Cuando se registre cualquier cantidad de energía reactiva capacitiva (>0), se aumentará la cantidad de energía a multiplicar por la tarifa de Distribución en el total de la energía reactiva. En otras palabras, la regulación no admite inyección de energía reactiva capacitiva al sistema por parte de un usuario consumidor.

3. En tercer lugar, hay que tener claro que el seguimiento de estos valores asociados al consumo se lleva a cabo cumpliendo los protocolos de la resolución CREG 038 (Código de Medida), y en ISAGEN, como representante de la frontera, debemos velar porque se realicen todas las mediciones y reportarlas

4. Por último, el Factor M, según la CREG: es la “variable asociada con el periodo mensual en el que se presenta el transporte de energía reactiva sobre el límite establecido, variando entre 1 y 12”. ¿Qué quiere decir esto? Que en caso de que no hayan realizado en sus instalaciones los ajustes requeridos para evitar las energías reactiva capacitiva e inductiva en exceso, durante el periodo de tiempo establecido (un año), aplicará el aumento adicional en la penalidad definido por la CREG, introduciendo un factor multiplicador al valor total de Distribución que puede ir de 1 a 12.

El Factor M fue “congelado” en uno (1) para todo el año 2020. A partir de enero de 2021, si se presenta un exceso de reactiva durante cualquier período horario en más de diez días del mismo mes calendario y habiendo superado el periodo de gracia de 12 meses (superando los límites) contados a partir de enero de 2020, el Factor M se incrementará mensualmente en una unidad hasta alcanzar el valor de seis (6).

Si el transporte de energía reactiva en exceso sobre el límite desaparece durante más de tres meses consecutivos, la variable reiniciará a partir de 1.

Cuando el valor de Factor M=6 se haya mantenido durante 12 meses, en caso de persistir valores de energía reactiva sobre los límites establecidos para cada tipo, a partir del mes siguiente la variable continuará incrementándose mensualmente en una unidad hasta alcanzar el valor de 12.

Queremos enfatizar en el hecho de que si un usuario no hace correctivos en sus instalaciones, en 2023 estaría pagando en un solo mes hasta doce veces lo que valdría hoy la penalidad por exceso de reactiva.

Los invitamos a hacer seguimiento a los valores de estos dos tipos de energía en sus instalaciones y a la evolución de los datos que son la base para el cálculo del Factor M, en la funcionalidad Energías Penalizables de nuestra aplicación móvil Conexión-e. Cuenten con su ejecutivo de atención al cliente, quien puede realizar simulaciones, compartir alternativas y acompañar sus análisis para actuar desde ahora y disminuir los impactos en sus facturas.