Desde septiembre,

mejoramos la crítica de la medida

En ISAGEN hemos desarrollado el procedimiento denominado “crítica de la medida”, para garantizar a nuestros clientes que la información descargada de sus medidores corresponda con los kWh efectivamente consumidos en sus instalaciones.

La Resolución CREG 038 de 2014, Código de Medida, regula en su Anexo 8 Procedimiento de lectura de las fronteras comerciales con reporte al ASIC, los parámetros generales para realizar el reporte de las mediciones de consumo. Desde su expedición, ISAGEN desarrolló un procedimiento propio denominado “crítica de medida”, el cual con el tiempo hemos fortalecido y al hacerse más complejo, hizo evidente la necesidad de migrar a un sistema más robusto en la nube, con controles de integridad de la información, auditoría y mayor disponibilidad.

Este nuevo sistema fue desarrollado desde el año 2018 y se encuentra plenamente operativo desde hace un año, garantizando que, con la información disponible, facturemos los consumos efectivamente realizados por los clientes.

Este nuevo sistema nos permitió profundizar la precisión de nuestros “anillos de validación”, los cuales hacen posible la detección rápida de inconsistencias, actuar el mismo día del hallazgo, alertar a las personas encargadas dentro de su empresa, hacer seguimiento a la situación que se presenta, tomar medidas para solucionarla en los casos que aplique, evitar errores de facturación, e incluso, ayudar a prevenir impactos en la operación del sistema por fallas identificadas de forma temprana gracias a los análisis que realizamos.

En caso de identificar inconsistencias en la información, este procedimiento asegura el tiempo suficiente para que el Centro de Gestión de Medida (CGM) de ISAGEN realice validaciones adicionales, de modo que la data reportada a XM sea confiable para todas las partes.

Con esta nueva herramienta, estamos complementando las actividades que día a día nos permiten mantener un alto nivel de precisión, oportunidad y transparencia en el manejo de cifras tan sensibles como lo son sus consumos energéticos y, por ende, los valores que terminan conformando sus facturas.