Por: Francisco Mejía Holguín - EKOS INGENIERÍA

Para garantizar la seguridad eléctrica en las instalaciones, son indispensables los protocolos adecuados y con la llegada de esta pandemia, es deber de todas las empresas revisar como se complementan con las recomendaciones para prevenir la Covid-19, con la prioridad de proteger la vida humana.

Desde el 2019 todas las empresas, sin importar el tamaño, deben tener implementado y en marcha su Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST), tal como se establece en el Capítulo 6 del Decreto 1072 de 2015. Este año, surge un nuevo riesgo que debe ser gestionado. Una buena forma de hacerlo, es revisar con expertos los procedimientos, formatos, manuales y políticas de su sistema, con el fin de estructurar los posibles ajustes que deban implementarse e incorporarse al SG-SST para prevenir el contagio de la Covid-19.

Los esquemas de trabajo seguro son muy diversos y deben incluir una adecuada identificación de las tareas que se clasifican como de alto riesgo, tales como: trabajos con energías peligrosas, actividades que impliquen trabajos “en caliente”, tareas en alturas y actividades en espacios confinados, entre otras. El trabajo eléctrico hace parte de este grupo, especialmente en las plantas de uso final de media y baja tensión, donde se suele trabajar con circuitos eléctricos energizados, por las características propias de las instalaciones. En este sentido, todas las empresas deben incorporar un programa para el manejo y control de los riesgos de origen eléctrico dentro de su SG-SST en el cual se incluyan aspectos tales como: identificación de factores de riesgo eléctrico, procedimientos de trabajo seguro, calificación del personal técnico, elementos de protección personal y de apoyo para trabajos eléctricos, entre otros.