Nuestros clientes no experimentarán cambios en sus contratos. Seguiremos representándolos ante los nuevos operadores, monitoreando los indicadores de confiabilidad y calidad, y acompañando el suministro. Los cambios serán paulatinos.
Para entender la situación actual de Electricaribe, vale la pena
remontarnos al momento en el que existían dos empresas
en la región Caribe del país: Electrocosta y Electricaribe. En aquella
época y luego de un proceso de venta, la operación de ambas
empresas quedó en manos de un mismo actor privado: Gas
Natural Fenosa, de España, que luego pidió autorización
al Gobierno para fusionarlas en el actual Electricaribe.
El proceso actual tiene algunas similitudes con el descrito,
nuevamente se tomó la decisión de subastar la actual
empresa intervenida por la Superintendencia de Servicios
Públicos Domiciliarios, SSPD, en dos segmentos: Caribe Sol
y Caribe Mar. En algún momento se analizó la posibilidad
de ofertar la empresa completa, pero esto hubiera dejado
por fuera los potenciales compradores nacionales, quienes,
en caso de ser adjudicados, sobrepasarían los límites
de distribución establecidos por el regulador. Aunque hubo
interés en el proceso por parte de empresas internacionales
en las etapas previas, a la fecha de cierre sólo se recibieron
ofertas de dos empresas nacionales por los dos segmentos
ofertados.
Como resultado de ese proceso, Caribe Mar fue adquirida por EPM;
un mercado que atenderá los departamentos de Bolívar, Sucre,
César y Córdoba (cerca de 1,5 millones de clientes), expandiendo
la operación de la empresa antioqueña hacia el norte de sus mercados
actuales, que también integran el eje cafetero y los Santanderes.
Caribe Sol por su parte fue adquirida por un consorcio liderado
por la Empresa de Energía de Pereira y atenderá los mercados
de Guajira, Magdalena y Atlántico, con algo más de 1,2 millones
de clientes. Ambos compradores hicieron un contrato de compra
de acciones cuyo valor no se hizo público. Hasta acá los hechos
cumplidos.
Hasta 2021 no iniciaría el despliegue técnico.
Antes del primero de octubre de 2020, Electricaribe debe crear las empresas (Caribe Mar y Caribe Sol) y registrarlas ante el mercado de energía mayorista. Ambas sin el pasivo pensional, asumido por el gobierno, y sin las deudas con la banca y los generadores.
Ese día les serán entregados a los nuevos operadores los activos que van a operar completamente saneados. Ellos se comprometen a realizar un plan de inversiones (aproximadamente 5 billones en Caribe Mar y 3,7 billones en Caribe Sol) para modernizar la red en los próximos 5 años.
El objetivo de estas inversiones es reducir las pérdidas y mejorar los indicadores de calidad de la energía.
Este proceso de mejora será supervisado por la SSPD, entidad que fue sometida a una restructuración, para alcanzar un mayor control y seguimiento a estos planes.
Como ayudas adicionales, los nuevos operadores cuentan con un régimen tarifario específico e indicadores de calidad diferentes a las demás regiones del país.
Además, en un documento CONPES el Gobierno se compromete a realizar inversiones con recursos públicos en el mejoramiento de la calidad de las redes.