Planeando
el futuro juntos
En ISAGEN hemos alcanzado
¿Qué significa eso durante
esta etapa de crisis global?
Primero, que tenemos la responsabilidad con nuestro país de seguir operando de forma segura, lo cual es nuestra principal prioridad. Segundo, que a pesar de la incertidumbre que implica esta etapa, debemos maximizar nuestro desempeño, en línea con los cambios que implementamos en los últimos años.
Nuestra experiencia nos ha permitido adaptarnos en muchas
situaciones difíciles a lo largo de nuestra historia: la crisis del
racionamiento en los años 90, que nos llevó a nacer como empresa
generadora; la necesidad de expandir las plantas generación, casi
triplicando nuestra capacidad instalada en pocos años; la
adaptación a un mercado globalizado, que nos llevó a ser parte de
uno de los principales grupos de energía renovable en el planeta.
Cada crisis y cada reto nos ha llevado más adelante.
Por eso, durante esta emergencia sanitaria, reforzamos esos
criterios ESG en nuestra toma de decisiones, con el fin de ser
sostenibles y seguir creando valor. Nuestro mayor aporte a la
sociedad es el trabajo conjunto y solidario con nuestros grupos de
interés. Tengan la certeza de que ISAGEN es un aliado confiable,
aún con las tremendas exigencias que nos impone esta crisis.
La vida laboral tendrá nuevos retos en seguridad y nuevas formas de relacionarnos a las que nos iremos adaptando con el liderazgo que siempre nos ha caracterizado. Es tiempo de seguir trabajando juntos, siendo eficientes gracias a la transformación que implementamos y que nos permite afrontar esta crisis con mayor tranquilidad.
A futuro, seguimos teniendo el reto de diversificar nuestra matriz de generación, haciéndola más resiliente al cambio climático y permitiéndonos entregar mayor confiabilidad y firmeza. Para alcanzar nuestras metas, no tenemos fórmulas mágicas, pero en ISAGEN creemos que el camino correcto es construir esas estrategias juntos, día a día.
¿Qué significa eso durante
esta etapa de crisis global?
El futuro no es un horizonte que nos espera, sino un camino que labramos fluyendo hacia adelante, como los ríos que mueven nuestras centrales de generación: se adaptan, construyen nuevas brechas, siguen adelante a pesar de las adversidades, siendo capaces de movilizar incluso enormes montañas, grano por grano.
